Se necesitaba un voluntario y salta uno, siempre promero: «Yo me ofrezco».
Y le replica un tipo, que estaba al lado: «Y a mí qué me importa: yo meo caliente y espumoso».
Lugar absolutamente prescindible, desechable como toda la sociedad actual. La cantidad de gansadas, absolutamente inútiles, supera todo lo imaginable. Es un perdedero de tiempo peor que la tevé. Si no tiene nada que hacer, por favor, no lo venga a hacer acá. Y hasta venda la computadora. La cría casera de caracoles en el balcón es más últil, entretenido y redituable que está bitácora. Si insistís, ES-TU-PRO. Es tu problema, queremos decir. Y ahora, encima, con tevé, videos y noticias.