12.7.06

HACERSE LA DEL MONO

Criaturita e'Dios, que diría el Mendieta.

FIBER LES MARCO UNA EPOCA A LOS MACACOS


Por los '80, en Odeón de Río de Janeiro había un productor francés, Alain G., muy afrancesado, más para jefe de gobierno de Buenos Aires que para la industria discográfica multinacional, que vivía solo en un piso espléndido sobre Ipanema y tenía como mascota a un mono del norte. Se llamaba Fiber, igual que la banda más exitosa de la compañía. Usaba pañales por las dudas y a la hora de la tevé, mandaba él y sus preferencias. Nada de teleseries o noticieros. Dibujitos animados. El Correcaminos lo hacía gimotear de alegría.
Lo más curioso del caso, creer o reventar, es que nuestros hermanos macacos no tienen idea de los tantísimos destinos musicales que decidió Fiber. Porque su suavísimo y tiranizado dueño traía las nuevas pruebas master, prendía el equipo para escucharlas y a las primeras notas el maniático entraba a chillar como lo que era, un mono, y había que sacarla para que no armara un verdadero escándalo. Con otros, en cambio, se ponía cachondo y culón con el pañal, se entraba a menear y resulta que lo editaban y vendía copias a rolete. Fiber fue el verdadero imponedor de la música carioca pop durante una década. Queríamos dejar documentado el caso y no hacer más ningún otro comentario o sacar conclusiones.