22.8.10

CHILE: LOS MINEROS ESTABAN VIVOS



Hoy, poco después de las 16:00, en la mina San José, cerca de Copiapó, 800 kms. al norte de la capital chilena, el presidente Sebastián Piñera anunció oficialmente que los 33 mineros que permanecen atrapados a 688 metros, estaban con vida y mostró un papel, que es el que está al pie de esta entrada, enviado por ellos a través de la sonda con la que hicieron contacto a las 06:00 de la mañana
La novedad estuvo embargada tantas horas por diversos motivos, aparte de lo espectacular y respetar las rigurosas jerarquías de la mediatización, el éxito y demás, cosa de regular como se deben a los réditos políticos. Desde las últimas horas de ayer se estaban deslizando datos extraoficiales de algunos ruidos que se escuchaban cuando la sonda estaba a 80 metros de lo que calculaban que era el lugar que habían buscado como refugio.
El estallido de alegría y de emoción fue incalculable no sólo en el lugar. Y no era para menos. Pero faltan saber los detalles. Antes de la noche del hoy se establecerán contactos audiovisuales y se les enviarán los primeros auxilios consistentes en gel de glucosa para la deshidratación, los primeros alimentos y medicinas. Los cálculos más auspiciosos hablan de unos tres meses de espera para que físicamente los atrapados pueden volver a ver la luz del sol.
Es de esperar que tanta euforia no tire tierra sobre lo que llevó a esta situación. La negligencia de los últimos tiempos de la administración Bachellet y la de los primeros tiempos de la de Piñera, más la angurria y desaprensión de los dueños de la mina, dueños de otras tantas, convirtió al socavón en una verdadera ratonera. Lo que se puede considerar a todas luces un final feliz no debe llevar a la simpleza, tipo silogismo, que al capitalismo lo asiste la buena estrella y sobre todo las bendiciones divinas. Al respecto, el pronunciamiento de la iglesia trasandina dos días antes, durante los festejos de homenaje al padre Hurtado, fue lapidario respecto a los 20 años de Concertación donde el catolicismo tuvo directa ingerencia e influencia, toda vez que la Democracia Cristiana fue el principal partido junto a los socialistas. Los jerarcas eclesiásticos advirtieron que la brecha chilena entre ricos y pobres se había ensanchado y que la catástrofe sísmica de fines de febrero, que despidió al gobierno de la médica socialista, según las encuestas con un altísimo grado de aceptación por parte de la opinión pública, había dejado al desnudo contradicciones flagrantes en materia de justicia social, alimentación, educación y salud pública.
Lo de los mineros es para saludarlo con alborozo, no quedan dudas. Pero que se haya tenido buena suerte no quiere decir que haya sido milagro. Como tampoco lo es el Modelito Chileno ofrecido al mundo, sobre todo en Argentina, como el paraíso del monetarismo de los Chicago Boys.

En las horas intermedias, donde cundía la desesperación de los esperanzados a ultranza y de los escépticos realistas, salieron a relucir datos que ahora más que nunca se deben sopesar. Hubo un informe de El Ciudadano, una publicación chilena online, que pone los pelos de punta. Que los cálculos previos hayan resultado errados no significa que los datos de la realidad sean mentira.
Ver el informe completo.

Por último, para explotar al mango la multimedia, una consolita con una composición de los Inti Illimani, lo que queda de Los Quilapayún y Los Tres. Chile puso toda la carne al asador y sacó la primera a la cancha. Realmente envidiable y aplaudible los logros en materia de cobertura periodística, sobre todo la aplicación de la tecnología de punta.